Conducir en Eslovaquia es generalmente seguro, fácil y eficiente, sobre todo en las carreteras principales. Los vehículos circulan por la derecha y la mayoría de los coches tienen transmisión manual, aunque hay automáticos disponibles en los principales proveedores de alquiler. Las señales de tráfico utilizan símbolos internacionales y están en eslovaco, pero son claras e intuitivas de seguir.
Los límites de velocidad se aplican estrictamente y están indicados en kilómetros por hora:
50 km/h (31 mph ) en pueblos y ciudades
90 km/h (56 mph ) en las carreteras rurales
130 km/h (81 mph ) en autopistas
Los radares fijos son habituales, sobre todo cerca de las zonas urbanas y a lo largo de las autopistas D1 y D2, por lo que es importante respetar los límites con precisión. También se utilizan los controles policiales, sobre todo cerca de las fronteras o de las carreteras más pequeñas, y deberá llevar siempre consigo el carné de conducir, el pasaporte y los documentos de alquiler.
Para circular por las autopistas eslovacas, su vehículo debe llevar una viñeta (pegatina electrónica de peaje). La mayoría de los coches de alquiler vienen equipados con ella, pero confírmelo con su proveedor. Utilizar una autopista de peaje sin una viñeta válida conlleva fuertes multas. No se necesita ninguna pegatina física: el sistema es electrónico y se basa en su matrícula.
Las estaciones de servicio están muy extendidas y son modernas, sobre todo cerca de las carreteras principales. Encontrará gasóleo (nafta) y gasolina (benzín), y la mayoría de las estaciones aceptan tarjetas de crédito, aunque es aconsejable llevar algo de efectivo (euros) para las compras pequeñas o las localidades rurales.
Aparcar en pueblos y ciudades suele ser sencillo. Muchas zonas tienen zonas de pago, señalizadas con carteles o máquinas. En Bratislava, Košice y otras ciudades importantes, los garajes públicos y los aparcamientos subterráneos son la opción más fácil y segura. En las zonas rurales o las ciudades más pequeñas, es habitual el aparcamiento gratuito, sobre todo cerca de pensiones y atracciones turísticas.
Conducir por Eslovaquia ofrece acceso a algunas de las rutas más pintorescas de Europa. Ya sea atravesando los Bajos Tatras, serpenteando entre los viñedos del Danubio o siguiendo carreteras forestales cerca del lago de Orava, el país ofrece una excelente combinación de paisaje, patrimonio y comodidad. En invierno, la nieve y el hielo son comunes en las zonas montañosas - los neumáticos de invierno son obligatorios, y las cadenas pueden ser necesarias en algunas rutas.